Fuente: Google |
24 Jesús les contó otra parábola: «El
reino de los cielos es como un hombre que sembró buena semilla en su
campo. 25 Pero mientras todos dormían, llegó su enemigo y sembró mala
hierba entre el trigo, y se fue. 26 Cuando brotó el trigo y se formó
la espiga, apareció también la mala hierba. 27 Los siervos fueron al
dueño y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted semilla buena en su campo?
Entonces, ¿de dónde salió la mala hierba?” 28 “Esto es obra de un
enemigo”, les respondió. Le preguntaron los siervos: “¿Quiere usted que vayamos
a arrancarla?” 29 “¡No! —les contestó—, no sea que, al arrancar la
mala hierba, arranquen con ella el trigo. 30 Dejen que crezcan juntos
hasta la cosecha. Entonces les diré a los segadores: Recojan primero la mala
hierba, y átenla en manojos para quemarla; después recojan el trigo y guárdenlo
en mi granero.” »
EXPLICACIÓN
DE LA PARÁBOLA DE LA MALA HIERBA (MATEO 13:36-43)
36 Una vez que se despidió de la
multitud, entró en la casa. Se le acercaron sus discípulos y le pidieron:
—Explícanos la parábola de la mala hierba del
campo.
37 —El que sembró la buena semilla es el
Hijo del hombre —les respondió Jesús— 38 El campo es el mundo, y la
buena semilla representa a los hijos del reino. La mala hierba son los hijos
del maligno, 39 y el enemigo que la siembra es el diablo. La cosecha
es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
40 »Así como se recoge la mala hierba y
se quema en el fuego, ocurrirá también al fin del mundo. 41 El Hijo
del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los que
pecan y hacen pecar. 42 Los arrojarán al horno encendido, donde habrá
llanto y rechinar de dientes. 43 Entonces los justos brillarán en el
reino de su Padre como el sol. El que tenga oídos, que oiga.